Determinamos la concentración de metales en la emisión de fuentes estacionarias mediante la aplicación del método CH-29, donde de manera isocinética extraemos una muestra de la emisión de gases para luego ser recogida en soluciones químicas, previo a la digestión y análisis de las fracciones de contaminantes.
¿A quiénes aplica?
A todas las fuentes estacionarias que se encuentren sujetas a algún instrumento de carácter ambiental (Planes de Descontaminación Atmosférica, Normas de Emisión, Resoluciones de Calificación Ambiental, etc.) donde se indique explícitamente la obligación de acreditar emisiones de metales. Generalmente los establecimientos afectos a esta metodología corresponden a Fundiciones.